Escuela para Padres de Atletas
Temporada de Natación 2023-2024
Dedicada a la Familia Ruvalcaba Cruz: amigos, familia ejemplar, y padres de hijos quienes han alcanzado sueños en su deporte.
Anhelando y Soñando
Una pregunta personal ¿En tu juventud practicaste algún deporte cuyo nivel de compromiso se asemeje al deporte de tu atleta en casa? ¿Qué tipo de apoyo te hubiera gustado recibir durante esa etapa de vida?
Ser padres de atletas
El deporte puede ser uno de los pilares formativos más
significativos en la vida de un joven. En primer lugar, tenemos a la familia,
el cimiento de todo pequeño. Segundo tenemos a la escuela,
escenario estructural en el desarrollo social y cognitivo de cualquier alumno.
En el siguiente lugar puede aparecer alguna otra disciplina cómo el deporte, el
arte, la música, u cualquier otra actividad formativa cuál alimente el
desarrollo de una generación emergente.
¿Qué influencia tienen los padres sobre los sueños de un nuevo atleta?
Ser padre de un atleta es una oportunidad increíble. Ser coparticipe y testigo del crecimiento, el éxito, y el fracaso de un nuevo deportista es una experiencia única. Primero, llegan los fracasos en forma de aprendizaje. En el intermedio, encontramos momentos dónde las habilidades del juego se convierten en hábitos y la victoria comienza a saborearse esporádicamente. A largo plazo, el trabajo bien sembrado ofrece la posibilidad de cosechar victorias. Durante el transcurso de todo este viaje seremos acompañados por el susurro de los anhelos y la maquinación de los sueños. Pero, es importante estar consciente de que tu participación creara un legado en la historia de tu hij@.
Se la persona que necesitaste en tu juventud. La disciplina es importante, pero la relación que llevas con tu hij@ es vital a su experiencia. Caer en la idea de que es necesario ser tan exigente cómo el entrenador es un gran error, solamente aumenta el estrés y hasta puede provocar terror. El deporte competitivo ya demanda suficiente, lo último que necesita tu atleta es más exigencias en casa. Guarda el cronómetro, el cuaderno, y las ganas de retroalimentar técnicamente el desempeño de tu nadador@. Sea cual sea el resultado, asume tu rol cómo porrista y refugio, te lo agradecerán.
El éxito puede llegar a temprana edad, pero recuerda que es de manera temporal. Igual de importante es aprender del otro lado de la moneda, el fracaso. Mientras tu pequeño atleta crezca en el deporte es crucial que pueda ser niño y adolescente. Si su dedicación e interés le brindan la oportunidad de continuar entrenando hasta la etapa de adulto, excelente. Los sueños de cada atleta y su familia aumentarán conforme vayan alcanzando éxito. Plasmen esos sueños visualmente, estén atentos a su cumplimiento, y recuerden que estos pueden cambiar. Quizás algún día se logre concretar una beca deportiva, más hay que permitir que tal oportunidad se presente a su tiempo…sin prisa. Por el momento, olvida las olimpiadas y aspiraciones mayores, enfócate en crear un legado positivo con tu hij@.
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