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jueves, 4 de abril de 2024

COLUMNA| NOVIEMBRE 2023 (publicación retroactiva)

escuela para padres de atletas

Temporada de Natación 2023-2024


El tema de este mes se presenta a petición del público de Escuela para Padres de Atletas. Hoy platicaremos sobre el “bullying” y su presencia dentro del mundo deportivo amateur.

Herbert Spencer es el autor intelectual de la frase “La supervivencia del más apto” más comúnmente atribuida al señor Charles Darwin. La teoría de la evolución propuesta por Darwin menciona que las especies luchan y compiten por su existencia y supervivencia. Desde el principio de nuestra especie, tanto el humano como el animal han peleado por un lugar dentro de su entorno. Esta competencia natural ha logrado establecer jerarquías dentro del mundo social, tanto como en el salvaje. El bullying no es algo nuevo, de hecho, es una práctica bastante ancestral. ¿Será posible que esto aplique al mundo del deporte? En algún grado, quizás. Te invito a observar el tema desde diferentes ángulos, sus efectos, y detalles, a considerar si llegará a presentarse la situación. 

¿Con qué habilidades de autodefensa está equipado tu atleta en casa? ¿Lo has preparado para el mundo exterior?

Nuestro atleta en casa ocupa una posición dentro de diferentes esferas de la vida. La familia es el cimiento social de todo humano. Es donde se siembran y cultivan los pilares del civismo, el entendimiento de las consecuencias, y la inteligencia emocional. Al final del día, los hijos son un reflejo de nuestro ejemplo directo y su habilidad para hacer frente al mundo comienza con nosotros. Es vital que desde el principio sea clara la enseñanza sobre el honor, los límites, y la rendición de cuentas. El estuche de herramientas con el que equipemos a nuestros hijos determinara gran parte de su experiencia en el mundo real. Ellos nos representan al exterior y su comportamiento revela la escuela de resolución de problemas impartida en casa.

Desde el día que se incorpore a un equipo comenzará un proceso de competencia natural por ganarse un lugar dentro del grupo. Cada uno de los atletas interesados en participar y representar a su tribu acuática llega equipado con las habilidades que se entrenaron en su clan familiar. Hagamos siempre el esfuerzo por qué su introducción al programa demuestre autorrespeto, civismo, y seguridad. También es necesario informarles que su entrenador es la autoridad responsable en la alberca. Como padres, conocemos a nuestros hijos, pero sabemos poco sobre los demás. Existe la posibilidad de que otro integrante del equipo quiera probar los límites de sus colegas. 

Igualmente, existe la posibilidad de que nuestro atleta sea quien que ponga a prueba a los demás. Aquí entra en vigor la preparación que han recibido en casa, habilidades cuáles determinaran su capacidad de manejar la situación con inteligencia. Si tu hijo@ experimenta bullying dentro del equipo, es recomendable que tenga la oportunidad de resolverlo por sí mismo para empezar, desarrollando su carácter y capacidad. Si sus esfuerzos no logran establecer límites desde el principio, a su entrenador debe recurrir. El entrenador es quien modela el comportamiento ejemplar del equipo y el código de conducta deseado. 

Anteriormente, comente sobre la importancia de informarse bien antes de inscribirse a un programa. Hay que observar la dinámica grupal, las interacciones con el entrenador, y como se desenvuelven los chicos con los demás. Estos detalles exponen a fondo el ambiente que se vive dentro de cada alberca. Así como existen diferentes estilos de educación, cada entrenador tiene su personalidad y estilo en cuanto a la dinámica del equipo. Pongan atención a cada uno de estos detalles para ver si la manera en que el entrenador dirige el programa se alinea con tus valores y principios. Los hijos revelan al mundo la educación que han recibido en el hogar y de la misma manera emulan el comportamiento deportivo que su coach ha modelado para el equipo. La cultura en la piscina será instrumental al entendimiento de lo que es la disciplina. Sin embargo, también puede llegar a ser una mala experiencia si el programa carece de un código de participación honorable.  

Nota Personal

Durante mi tiempo como entrenador siempre redacte un código de honor y conducta para cada equipo bajo mi responsabilidad, con el fin de crear un ambiente respetable en la alberca. Este debía ser acordado y firmado, en forma de contrato, sujetándonos a cada parte a corresponsabilidad: Entrenador - Nadador - Familia. Igualmente, redactaba un acuerdo de expectativas entre cada nadador y su servidor, dejando claro la responsabilidad de cada uno cómo parte del equipo. La formalidad es un buen lugar para comenzar. 


ejemplo de codigo de honor entrenador - nadador



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